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Olaf Stapledon — Os Objetivos da Ficção Científica



Os Objetivos da Ficção Científica

David Pringle 

Durante mucho tiempo, la cf careció de una identidad claramente definida. En Gran Bretaña, algunos novelistas escribieron historias que prolongaban la tradición wellsiana. Tal vez el más conocido de ellos sea Aldous Huxley, aunque Olaf Stapledon, autor de La última y la primera humanidad (1930) y Hacedor de estrellas (1937), tiene fama de haber sido el más importante de todos.

Stapledon no bautizó a sus libros como de «ciencia ficción» –término cuya invención se supone que tuvo lugar en los Estados Unidos en 1929–, pero no cabe duda de que la tarea que se impuso fue la de iluminar, en forma de ficción, las perspectivas de la ciencia moderna. «Escribir novelas sobre el futuro lejano», decía en el prefacio de su primera novela,

(...) es intentar contemplar a la raza humana en su medio cósmico, y abrir nuestros corazones a nuevos valores.

Pero para que esa construcción imaginaria de futuros posibles sea poderosa, nuestra imaginación ha de estar sujeta a la más rigurosa disciplina. No hemos de trasponer los límites de la cultura particular en que vivimos. Lo meramente Fantástico sólo tiene un poder menor. No es que debamos buscar la profecía... Únicamente podemos seleccionar una hebra, de toda una maraña de posibilidades igualmente válidas. Pero tenemos que seleccionarla con una finalidad. La actividad a que nos lanzamos no es ciencia, sino arte...

Sin embargo, nuestro objetivo no consiste pura y simplemente en crear una ficción admirable desde el punto de vista estético. No se trata de crear ni historia ni ficción solamente, sino un mito. Un mito verdadero es aquel que, en el marco de una cierta cultura (viva o muerta), expresa de manera sublime, y a veces de un modo trágico, las creencias más importantes de esa cultura. (...)

Introdução de David Pringle às suas 100 Mejores Novelas de la Ciencia Ficción.

J. G. Ballard - El Mundo Sumergido (Resenha)

El Mundo Sumergido de J. G. BALLARD

El mundo sumergido (The Drowned World) se publicó en los Estados Unidos en agosto de 1962 en una deplorable edición de bolsillo, y pasó prácticamente inadvertida. Cuando apareció la edición británica de tapas duras, en enero de 1963, la respuesta fue completamente distinta. Kingsley Amis escribió entonces: "Nos hallamos ante algo sin precedentes en este país, una novela de un autor de ciencia ficción que puede juzgarse de acuerdo con los patrones más exigentes... Quizá Ballard sea el más imaginativo de los sucesores de Wells".

James Graham Ballard (nacido en 1930) pasó su niñez en Shanghai, pero desde los quince años vivió en Inglaterra. En 1956 publicó sus primeros cuentos breves, y con El mundo sumergido se convirtió en el talento indiscutiblemente más poderoso y original de la cf británica. La historia transcurre en el siglo veintiuno; las fluctuaciones de la radiación solar han fundido los casquetes polares de la Tierra y han elevado el nivel de los mares. Todas las tierras bajas han quedado inundadas, las temperaturas medias han subido y la vida civilizada sólo subsiste en los círculos Ártico y Antártico. La novela está ambientada en Londres y sus alrededores, una ciudad convertida en un pantano. El doctor Robert Kerans es miembro de una expedición que estudia la fauna y la flora de esta nueva Era Triásica. Solitario, escoge el abandonado Hotel Ritz como lugar para acampar, entre los murciélagos, las iguanas, los helechos y los mohos que son ahora sus habitantes naturales. Comienza a tener sueños extraños que le sugieren que parte de su mente está descendiendo en un "viaje nocturno" a los profundos abismos del remoto pasado biológico de la humanidad.

Es un relato cautivante, que la densa y exquisita prosa de Ballard describe minuciosamente. Culmina con una nota en apariencia perversa que desconcertó a algunos lectores de su época, pues Kerans decide hundirse cada vez más en el mundo anegado, en busca de los "paraísos olvidados del sol renacido". Este propósito lo llevará irremisiblemente a la muerte, aunque antes le proporcionará satisfacción psicológica. Lo que Ballard ha hecho en realidad es invertir las prioridades de la "clásica" novela inglesa catastrófica (El día de los trífidos, de Wyndham, o La muerte de la hierba, de Christopher). En su novela, el desastre resulta bienvenido porque el paisaje que ha producido coincide con el estado mental del héroe. La tarea de Kerans es surrealista, en busca de una verdad psíquica. Es justo hablar de surrealismo, ya que la influencia de los pintores del movimiento surrealista ha marcado a Ballard mucho más que a ningún otro escritor. El Londres inundado de su novela se parece a unos de los mágicos bosques de Max Ernst; el libro incluso podría haberse llamado Europa después de la lluvia. Al mismo tiempo, Ballard tiene un estilo muy personal. Como en el mejor de sus primeros cuentos breves -reunidos en Las voces del tiempo (1963) y Playa terminal (1964)-, el lenguaje de esta novela se distingue por el uso vivaz de terminología médica y biológica, así como por la riqueza de las referencias mitológicas y artísticas. Ballard es uno de los escasos escritores de cf que ha combinado con éxito elementos científicos y artísticos en una prosa impecable, logrando concentrar en una sola oración todo el suspenso que a otros autores les demanda libros enteros. Aunque no guste a todo el mundo, Ballard es el tipo de autor cuya obra acaba por ser adictiva para el lector, pues es una voz verdaderamente única.

Primera edición: Berkley Books, Nueva York, 1962.Primera edición en castellano: Minotauro, Barcelona, 1968.Edición más reciente: Minotauro, Barcelona, 1987.
Fonte: David Pringle - Las 100 Mejores Novelas de la Ciencia Ficción.

El planeta errante (The Wanderer) de Fritz Leiber - resenha.


FRITZ LEIBER
El planeta errante


Si este libro se titulara Las cien mejores novelas fantásticas, Fritz Leiber (nacido en 1910) merecería por lo menos tres artículos. Ha escrito menos obras notables de ciencia ficción que de horror sobrenatural y espada y hechicería. Entre los primeros suele citarse como la mejor la novela corta El gran tiempo (1961). Personalmente prefiero El planeta errante (The Wanderer), que es una novela larga, ambiciosa y de lectura fácil y amena.

Comienza con un eclipse de Luna. En todo el mundo la gente mira al cielo, y en rápida sucesión aparece una docena de personajes: astrónomos aficionados, fanáticos de ciencia ficción, entusiastas de los platillos voladores, y otros, todos brillantemente descritos. Es una narración con muchas tramas. La principal concierne a Paul Hagbolt, Margo Gelhorn, y a su gato Miau, durante un viaje nocturno en California del Sur. Se encuentran con una reunión, al aire libre, de observadores de ovnis. Repentinamente, las estrellas se desplazan hacia el lado obscuro de la Luna y un nuevo planeta se hace visible. Es el Errante, cuatro veces más grande que la Luna; en la cara visible tiene la forma del símbolo YinYang, mitad oro, mitad púrpura: un enorme objeto no identificado que supera la imaginación de los fanáticos de los platillos voladores; un mundo artificial que ha viajado a través del hiperespacio y se ha detenido en nuestro sistema solar para reabastecerse en la Luna.

La abrupta llegada del Errante produce catastróficos efectos gravitatorios. Don Merriam, un astronauta norteamericano, consigue escapar de la Luna en una pequeña nave espacial justo en el momento en que la Luna comienza a rajarse por la mitad y partirse en dos. Es atraído a la superficie del Errante y descubre que se trata de un planeta hueco, habitado por toda clase de seres inteligentes. Mientras tanto, California se ve sacudida por terremotos, y los océanos de todo el mundo comienzan a crecer provocando fortísimas marejadas. Mucha gente muere. Paul, Margo y su gatito están a punto de ser absorbidos por un tsunami cuando un "platillo volador" -una versión en miniatura del mismo Errante- desciende y los salva. La nave, repleta de flores y cubierta de espejos, es pilotada por una hermosa felina (Paul llega a llamarla Tigerishka), quien confunde a Miau con un ser inteligente. Al advertir su error, y aprendiendo inglés por telepatía, se refiere despreciativamente a Paul llamándolo "mono". Sin embargo, entre el hombre y la mujer-gata surge cierta amistad, que culmina en un acto de amor físico. Tigerishka explica de dónde viene el Errante y por qué: es un planeta a la deriva que escapa de una civilización intergaláctica, superpoblada y decadente, y le da una visión perturbadora del cosmos:

Un estanque puede llenarse de infusorios casi tan rápidamente como un pozo de aguas estancadas. Un continente puede llenarse de conejos casi tan rápidamente como un prado cualquiera. Y la vida inteligente puede expandirse hasta los confines del universo -confines que están por doquier- con la misma rapidez con que llega a la madurez en un solo planeta.

Los planetas de un trillón de soles pueden poblarse de constructores de naves tan rápidamente como los de uno solo. Diez millones de trillones de galaxias pueden infectarse con el deseo del pensamiento - ¡esa gran epidemia!- tan rápidamente como una sola.

La vida inteligente se expande con más rapidez que la peste. Y la ciencia crece de un modo más incontrolable que el cáncer.

Al fin Paul se une a Don Merriam en el Errante y ambos vuelven sanos y salvos a la Tierra, antes de que el artefacto regrese al hiperespacio, precisamente tres días después de su llegada.

El planeta errante es en parte una novela de desastre, en parte una ópera espacial. Leiber enriquece el libro con incontables referencias a la mitología, la religión, las artes y la cf. Los personajes hablan permanentemente. A pesar de que su trama es un paquete de sorpresas, no se trata de una pieza de ficción hábilmente escrita como bestseller, sino de una obra sumamente excéntrica, casi enciclopédica, un compendio de los amplísimos intereses y obsesiones de su autor. Aunque fue bien acogida por parte de los lectores cuando su publicó por primera vez, El planeta errante es hoy una novela olvidada, a la que muy rara vez se menciona en los estudios críticos de ciencia ficción. Yo creo que es la obra maestra de Leiber y que requiere una revalorización.


Primera edición: Ballantine, Nueva York, 1964.
Primera edición en castellano: Edhasa, Barcelona, 1967.
Edición más reciente: Edhasa, Barcelona, 1988.



Fonte: David Pringe - Ciencia Ficción - Las 100 mejores novelas

Fritz Leiber - Esposa Hechicera (Resenha)


FRITZ LEIBER
Esposa hechicera


Fritz Leiber (nacido en 1910) es un maestro de la ficción de horror sobrenatural moderna. El telón de fondo tradicional de los cuentos de horror escalofriantes -castillos que se derrumban en medio de bosques obscuros, mansiones solitarias en páramos asolados por el viento- no son para él. Por lo común, sus relatos se sitúan en las ciudades y villas de la América contemporánea, y conciernen a personas brillantes y a la moda cuyas vidas son trastocadas espantosamente por terrores inexplicables. Otros escritores han seguido su ejemplo (entre ellos, autores de éxito comercial como Ira Levin y Stephen King), pero Leiber fue el primero: su obra pionera Esposa hechicera (Conjure Wife) fue publicada originalmente en Unknown Worlds en 1943. El texto ampliado para la versión en libro contiene una serie de referencias a bombas atómicas y otros fenómenos posteriores a 1945, pero esencialmente es el mismo relato que horrorizó y deleitó primero a los lectores del tiempo de la guerra en la revista de John W. Campbell.

La trama se basa en la hechicería en el marco de un campus universitario. Norman Saylor, un profesor de sociología bastante joven, descubre que su mujer, Tansy, ha estado practicando en secreto la "magia de conjuro de los negros". Ella colecciona cortauñas, pelo, clavos de herradura y hasta basura de cementerios, y usa estos elementos, junto con otros detritos poderosos, para hacer encantos que protejan de la mala suerte y las malas influencias. Norman es un académico racional y autor de un libro titulado Paralelismos en la superstición y la neurosis. Está horrorizado por las pruebas de conducta primitiva que hay en su propia casa y pide a Tansy que abandone su infantil insensatez. Ella se rebela al principio, pero luego cede, y juntos destruyen todos sus enseres mágicos. Inmediatamente las cosas empiezan a ir mal para Norman en su trabajo cotidiano. Un estudiante suspendido lo amenaza con un revólver, una chica se queja de que la molesta, y las autoridades de la universidad empiezan a interrogarlo por irregularidades sin importancia de su vida privada...

Tansy le revela que ella no es la única "bruja" del campus. Durante años ha protegido a su marido de las actitudes maliciosas de las esposas de otros miembros de la facultad, que ahora intentan destruir la carrera de Norman. Lo atacan de diversos modos, y no menos a través de su mujer, que ahora es vulnerable al efecto maligno de todos sus hechizos. Cuando Tansy es atormentada por un demonio que trata de robarle el alma, Norman se ve obligado a renunciar a todos sus prejuicios y a aprender las habilidades de esa misma "magia de conjuro" que antes despreciaba. Sólo así puede evitar que su mujer se convierta en un zombie, y salvar a la vez su propio trabajo y su reputación académica. Finalmente acaba con las monstruosas matronas de la universidad mediante una combinación de saber esotérico tradicional y moderno conocimiento académico.

Esposa hechicera es una novela aterradora y al mismo tiempo divertida, basada en la idea paranoide de los hombres de que todas las mujeres realmente son brujas. Está anticuada en ciertos aspectos obvios -ahora somos mucho más conscientes del sexismo y el racismo implícitos en toda la base de la narración-, pero no obstante sigue siendo un relato sobre lo sobrenatural muy original e influyente. Hasta puede ejercer un fuerte atractivo sobre lectores femeninos, pues la idea central de la novela es de alguna manera un deliberado intento de socavar la dominación intelectual masculina: un sueño de venganza cómico-terrorífico de las mujeres contra el arrogante orgullo masculino.

Primera edición: Twayne, Nueva York, 1953
Primera edición en castellano: Martínez Roca, Barcelona, 1989 


Fonte: David Pringle - Literatura Fantastica Las 100 Mejores Novelas

Gene Wolfe - El Libro del Sol Nuevo (Resenha)


GENE WOLFE
El Libro del Sol Nuevo

En una sociedad de corporaciones medievales, donde unas navescohetes de otro tiempo forman las torres de las ciudadelas, un joven se acerca a la madurez. El mundo está regido por el Autarca de la Casa Absoluta, emplazada en algún sitio al norte de la Ciudad Imperecedera. Nuestro héroe es un aprendiz de torturador (afortunadamente, al lector se le ahorran casi por completo los detalles de ese antiguo oficio) que comete el crimen de mostrarse compasivo con una "cliente" de la corporación, y en consecuencia es expulsado de la laberíntica ciudad. Los primeros capítulos están dominados por imágenes de muerte tumbas, mazmorras, bibliotecas sin luz, aguas estancadas y sirven como contrapunto del tema principal, la búsqueda del Sol Nuevo. Ésta es la más larga de las novelas contemporáneas de cf, y una de las mejores. Comprende cuatro volúmenes: La sombra del torturador (The Shadow of the Torturer, 1980), The Claw of the Conciliator (1981), The Sword of the Lictor (1982) y The Citadel of the Autarch (1983), que suman en total 1.200 páginas. Una obra monumental, evidentemente, y en ciertos aspectos una obra terminal: es difícil imaginar que alguien emprenda seriamente otra historia semejante.

Es la historia de un futuro muy, muy lejano, en el que la Tierra ha cambiado por completo. Ha sobrevivido a una era glacial, las nacionesestado de nuestros días hace mucho que han desaparecido, y la humanidad ha abandonado la exploración del espacio (una de las imágenes más encantadoras y recurrentes es la de "la verde playa de la Luna", pues en algún momento olvidado de la historia la Luna ha reverdecido). En 1950, el autor norteamericano Jack Vance escribió una novela que bordeaba la ciencia ficción con el título de La Tierra moribunda, combinando la imagen de un futuro lejano con la imaginación y la fantasía de un país de hadas (a esta especie híbrida de ficción suele llamársela science fantasy). Wolfe ha reconocido la influencia del libro de Vance en su propia obra maestra, que es precisamente la historia de la "tierra que muere", tema explotado también por otros escritores además de Vance y que Wolfe ha vuelto ahora redundante. Pero diferencia importante y que varios críticos han soslayado El Libro del Sol Nuevo (The Book of the New Sun) no es de ninguna manera una obra de fantasía. Es auténtica ciencia ficción. Los prodigios que se describen son racionales, y todo se explica en términos de ciencia real o de extrapolaciones verosímiles.

Wolfe utiliza muchos de los clichés de la fantasía moderna, o del género de espada y hechicería, redimiéndolos y transformándolos. El héroe del libro, Severian el Torturador, tiene una gran espada llamada Terminus Est, y la utiliza para matar monstruos y hombres. Severian encuentra en el caminos seres y acontecimientos aparentemente sobrenaturales. Descubre una joyatalismán, la Garra del Conciliador, con la que puede curar a los enfermos. Todos estos temas, y muchos más, pertenecen a la tradición de la fantasía heroica, aunque aquí se despliegan, con ingenio, y a veces con belleza, como ciencia ficción. Existe el riesgo de que algunos de ellos pasen inadvertidos al lector común: puede ser necesario un conocimiento de todo el repertorio de convenciones de la cf para apreciar los trucos que Wolfe pone en acción con tanta inteligencia.

En efecto, es una novela sumamente inteligente y sumamente bien escrita, muy elogiada por los pares de Wolfe: "Wolfe es tan bueno que me deja sin habla", dice Ursula Le Guin, y Algis Budrys agrega: "Simplemente sobrecogedor". A mí me impresiona particularmente el extraño lenguaje. En lugar de inventar su propia terminología a partir de nada, como han hecho tantos autores de cf y de fantasía, a menudo con pobres resultados, Wolfe utiliza palabras exóticas tomadas del griego, del latín, del francés antiguo y de otras fuentes. Este vocabulario, utilizado con exactitud y resonancia da un múltiple sentido de realidad al mundo que describe. Me parece que no me equivoco si digo que no hay en el libro ni una sola palabra inventada: un tour de force filológico, y un bienvenido descanso, por no obligarnos a pronunciar los trabalenguas sin sentido que tan a menudo se encuentran en la cf.

Primera edición: Simon & Schuster, Nueva York, 19801983.
Primera edición en castellano (La sombra del torturador): Minotauro, Barcelona, 1990.



(Resenha de DAVID PRINGLE, Ciencia Ficción - Las 100 mejores novelas)


Gene Wolfe - La quinta cabeza de Cerbero (Resenha)


GENE WOLFE
La quinta cabeza de Cerbero

Imagínense una enorme y vieja casa cuya entrada está custodiada por una estatua de Cerbero, el mítico perro de tres cabezas. Figúrense un niño sensible que crece en esa casa misteriosa. Él y su hermano son atendidos por infatigables sirvientes y vigilados por una tía excéntrica que parece flotar silenciosamente a lo largo de los múltiples pasillos de la mansión. Al caer la noche, un padre autoritario y distante convoca a los niños a su estudio, donde lleva a cabo con ellos absurdos experimentos psicológicos. "Tengo un obscuro recuerdo de estar de pie no puedo decir a qué edad ante esa gigantesca puerta tallada. La puerta se cerraba, y el mono tullido sobre el hombro de mi padre se apretaba contra aquella cara de halcón, con la bufanda negra y la bata roja debajo de hileras e hileras de libros y cuadernos de notas muy gastados detrás de ellos, y el nauseabundo olor de formaldehído que llegaba desde el laboratorio, más allá del espejo corredizo." ¿Es este hombre en realidad el padre del niño? El joven héroe es también el narrador de esta historia engañosa: no se nos dice su nombre; su padre se dirige a él como "Número Cinco". La preocupación central de la vida del narrador consiste en explorar sus orígenes, desvelar el misterio de su nacimiento.

Todo esto parece gótico puro, y lo es. Sin embargo, el libro es también ciencia ficción auténtica, pues tiene como escenario un sistema solar distinto al nuestro, en un futuro remoto. Los planetas gemelos de Sainte Croix y Saint Anne han sido colonizados por francoparlantes de la Tierra. La Casa de Cerbero, o Maison du Chien, está ubicada en la ciudad principal de Sainte Croix, y en realidad es un prostíbulo para la clase alta. El narrador y su hermano son cuidados por un tutor robótico, una máquina inteligente llamada Mr Million, con el patrón cerebral de un hombre muerto hace tiempo. La tía de los niños flota realmente en el aire, pues tiene un dispositivo eléctrico de levitación debajo de la falda para compensar sus ya débiles piernas. Y el "padre" del narrador no es realmente su padre en el sentido normal de la palabra: es el hermano clónico del héroe, el número cuatro de una serie horripilante de autorrepeticiones. Los relatos sobre reproducciones clónicas reproducción artificial asexual a partir de células de un solo "progenitor" se pusieron de moda durante los años setenta; éste tal vez sea el mejor de todos ellos.

El autor posee un notable talento para combinar motivos y temas futuristas con un sentido lóbrego y abrumador del pasado. Aquí las tecnologías son antiguas, y hacen pensar en perversidades, y la nueva sociedad interestelar es algo así como el Antiguo Oriente: "Mr Million insistió en detenerse una hora en el mercado de esclavos ... No era un mercado grande ... y a menudo los vendedores y los esclavos parecían amigos; se habían reunido muchas veces frente a distintos propietarios y habían descubierto la misma carencia. Mr Million ... observó el remate, inmóvil, mientras nosotros nos pateábamos los tobillos y masticábamos el pan frito que él nos había comprado. Había portadores de literas, con nudos de músculos en las piernas, y asistentes de baño de estúpidas sonrisas; esclavos rebeldes encadenados, con los ojos atontados por la droga o brillantes de feroz imbecilidad; cocineros, sirvientes domésticos, y otros cien...".

Gene Wolfe (nacido en 1931) es un veterano de la guerra de Corea y ex ingeniero. Empezó tarde a escribir ciencia ficción y sus primeros cuentos breves aparecieron a finales del sesenta. La quinta cabeza de Cerbero (The Fifth Head of Cerberus) fue su primer libro importante, y también una obra realmente extraordinaria. Formado por tres novelas de diferente estilo pero estrechamente vinculadas, es uno de los libros mejor escritos de toda la cf moderna, y una obra maestra de equívocos, sutiles indicios y revelaciones aparentemente casuales. Malcolm Edwards la describió acertadamente en The Encyclopedia of Science Fiction como "una exploración verdaderamente imaginativa sobre la naturaleza de la identidad y la individualidad".

Primera edición: Scribner's, Nueva York, 1972.
Primera edición en castellano: Acervo, Barcelona, 1978.

(Resenha de DAVID PRINGLE, Ciencia Ficción - Las 100 mejores novelas)



Gene Wolfe - Peace (Resenha)



GENE WOLFE
Peace

Esta novela conmovedora y delicadamente escrita empieza de un modo decepcionante: "El olmo plantado por Eleanor Bold, la hija del juez, cayó la noche pasada". El que habla es Alden Dennis Weer, un hombre de unos sesenta años cuya historia oiremos. Gradualmente nos enteramos, a medida que leemos este relato sobre la apacible vida en el Medio Oeste de Estados Unidos, de que Alden Weer probablemente sea un fantasma, muerto aun antes de que se empezase el libro. Quizá no puede descansar en paz hasta que haya rendido este homenaje a todas las personas y poderes que han modelado su existencia.

Continúan las decepciones. Esperamos el relato directo de la historia de una vida, pero de hecho Weer tiene sorprendentemente poco que decirnos sobre él mismo. Proliferan las digresiones, hasta el punto de que constituyen la mayor parte de la novela. Los personajes secundarios llevan a cabo la acción, y nos ofrecen cuentos dentro de cuentos, algunos de sabor chino o irlandés, pero la mayoría de ellos americanos y todos muy bien contados. Las vinculaciones entre las partes en apariencia dispares son sutiles: el lector tiene que buscar claves constantemente, y ésta puede ser una tarea fastidiosa para algunos. De un modo categórico, éste no es un libro para impacientes. Pero las recompensas son sustanciosas para quienes perseveran; yo no vacilo en proclamar que la novela de Gene Wolfe es una obra maestra.

Llegamos a conocer a la madre, el abuelo y la niñera (todos ellos muertos ya) de Weer. También conocemos a su excéntrica tía Olivia, un personaje verdaderamente maravilloso, y a sus tres ardorosos pretendientes. Oímos el cuento de la vida de cada pretendiente, y disfrutamos de sus palabras, sus historias increíbles, sus voces sumamente personales. Todos están ahora muertos y llegamos a comprender que en realidad estamos leyendo un "Libro de los Muertos" o, más exactamente (en una deliberada referencia a H. P. Lovecraft), una versión de El Necronomicón, el Libro que une a los Muertos. Todas estas voces muertas hablan claramente de los muertos, afirmando sólo el hecho de que existieron, fueron; y en medio de todo el humor y lo estrafalario, el efecto final tiene gran patetismo.

En una de las primeras escenas, el joven Alden Weer va de picnic con su tía Olivia y uno de los pretendientes, el profesor Peacock. Visitan una caverna donde todos ellos por turno observan un cráneo humano y deciden no mencionarlo. "Los indios vivieron aquí, ¿no es verdad?", pregunta el chico. "Preindios dice el profesor. El pueblo aborigen que vivió aquí hace unos diez mil años, cruzó el estrecho de Bering y luego se estableció en Indianola, Indian Lake, Indianapolis y varios otros lugares, puntos en los que se vieron obligados a convertirse en indios para justificar los nombres de lugar." Mucho, mucho más tarde, casi en la última escena de la novela, Weer escucha a un viejo granjero que se lamenta de la desaparición de las viejas costumbres agrícolas: "Mi propia granja, cuando yo haya desaparecido, desaparecerá también. Tuve tres hijos, y ninguno de ellos la quiere". Estas anécdotas, y docenas de otras a través de toda la novela, tienen el mismo tema: incontables miles de vidas han desaparecido antes, cada una con su propia historia y su propia voz idiosincrásica.

Wolfe adopta muchas de esas voces en este hermoso libro, y su oído para la descripción oral es soberbio. Llegamos a creer en todas esas personas muertas, sentimos su vida vibrante. Gene Wolfe (nacido en 1931) es ahora muy conocido por El libro del sol nuevo (19801983), una pentalogía, y por obras recientes de literatura fantástica como Free Live Free (1984) y Soldado de la niebla (1986). Peace [Paz] es una obra temprana relativamente poco tenida en cuenta, tranquila, subestimada y probablemente insuperable.

Primera edición: Harper & Row, Nueva York, 1975



(Resenha de DAVID PRINGLE, Literatura fantástica
Las 100 mejores novelas, Una selección en lengua inglesa, 1946-1987.)

Todos Sobre Zanzibar - John Brunner (Resenha)



JOHN BRUNNERTodos sobre Zanzíbar

Novela aún más larga que Duna, de Frank Herbert, la obra más conocida de Brunner difiere notablemente de la de Herbert en casi todos los aspectos. Lo más llamativo de esta novela es que no trata de crear un mundo fantástico de la nada sino que emprende la tarea mucho más difícil de describir qué características podría tener nuestro mundo real dentro de tres o cuatro décadas. Brunner nos muestra el planeta Tierra en el umbral del siglo veintiuno: superpoblado, inestable, dominado por gigantescas corporaciones y los medios de comunicación. El libro se concentra en los Estados Unidos, aunque partes importantes de la narración están ambientadas en África y el Lejano Oriente, demostrando algo esquemáticamente las diferencias entre países desarrollados, en desarrollo y subdesarrollados. Es una novela increíblemente ambiciosa. Aunque despareja, el esfuerzo del autor merece ser apreciado. Antes de Todos sobre Zanzíbar (Stand on Zanzibar), John Brunner (nacido en 1934) era conocido sobre todo por las óperas espaciales que comenzó a escribir desde muy joven, aunque también había publicado obras más importantes, por ejemplo, The Brink (1959), un thriller acerca de la guerra nuclear en un futuro cercano; El hombre completo (Telepathist, 1964), acerca de un joven deforme con asombrosos poderes mentales, y The Squares of the City (1965), un largo libro con una historia compleja basada en una partida de ajedrez.

En cuanto a su estructura, Todos sobre Zanzíbar tiene una gran deuda con el novelista de izquierdas John Dos Passos, conocido sobre todo por la trilogía titulada U.S.A. (19301936). Dos Passos había pretendido abordar la totalidad de la vida norteamericana durante los primeros años de este siglo, tomando técnicas del cine, la prensa popular y la investigación sociológica para dar verosimilitud y actualidad a sus ficciones. John Brunner emula los métodos de John Dos Passos con bastante éxito. Todos sobre Zanzíbar está entretejida con gran cantidad de capítulos cortos que llevan por cabezales "Contexto", "El mundo del espectáculo" y "Seguimiento con primeros planos". Sirven para completar los detalles de la intrincada sociedad que Brunner pinta. Muchos de los capítulos de "Contexto" consisten en citas del sociólogo popular imaginario Chad C. Mulligan. Con una especie de sofisticada mezcla de Marshall McLuhan y Alvin Toffler, Mulligan proporciona un comentario a menudo agudo, a veces escandaloso, de la humanidad del siglo veintiuno. Es el personaje más memorable de la novela.

Sin embargo, los personajes principales son dos hombres que comparten el mismo apartamento en Nueva York. Norman House es negro y trabaja para la General Technics, una poderosa corporación multinacional. Donald Hogan es blanco y está empleado como agente secreto del gobierno. El hilo principal de la historia sigue a estos dos hombres a medida que se ven implicados en grandes descubrimientos científicos y las consecuencias políticas que provocan en África y Asia. Es un mundo violento y con problemas demográficos; el título de la novela se refiere a la suposición de que alrededor del año 2010 toda la humanidad estará hacinada codo contra codo en la isla de Zanzíbar, de 640 millas cuadradas. Las calles de la ciudad se han vuelto peligrosas a causa de los "muckers" gente atacada de locura homicida y de periódicos impulsos violentos. Mientras tanto, la General Technics ha construido un superordenador llamado Shalmaneser, que puede ayudar a encontrar una solución genética a los problemas humanos. Algunos aspectos del relato pueden parecer hoy pasados de moda. Shalmaneser es como un dinosaurio cibernético, una extrapolación de los grandes ordenadores de los años cincuenta y sesenta, que tiene en realidad escasa semejanza con el desarrollo de la informática en los últimos quince años. No obstante, el libro nos da una vívida y poderosa sensación de desesperación y decadencia. Entre otras cosas, se refiere a la eugenesia, a la discriminación social, al sexo, a las drogas, a la delincuencia juvenil, a la capacidad de penetración de los medios de comunicación, a los conflictos internacionales, al lavado de cerebro y a la contaminación. Es todavía uno de los bocados más sustanciosos de "futurismo" que nos haya dado cualquier escritor de cf.

Quizá sorprenda a los lectores descubrir que John Brunner es un autor británico. Sus últimas novelas, como la tenebrosa visión de la degradación ambiental titulada El rebaño ciego (The Sheep Look Up, 1972), también tienen personajes norteamericanos y escenarios internacionales. No cabe duda de que se trata de uno de esos raros ingleses, como Arthur C. Clarke o Ian Watson, que no están parroquialmente obsesionados con el estado del tiempo de su propio país.

Primera edición: Doubleday, Garden City, 1968.
Primera edición en castellano: Acervo, Barcelona, 1979.

Fuente: DAVID PRINGLE
Ciencia Ficción
Las 100 mejores novelas
Una selección en lengua inglesa, 1949-1984.

Harry Harrison - ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! (Resenha)


HARRY HARRISON
¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio!

La ciencia ficción, más que establecer nuevas tendencias, sigue fácilmente la moda. Extrae ideas de las ciencias, de la sociología popular y de los suplementos dominicales de los periódicos, las recrea y las exagera hasta convertirlas en imágenes de pesadilla del Futuro. Los años cincuenta fueron la gran década de los relatos sobre bombas nucleares, y prácticamente todas las novelas de ciencia ficción se referían a las consecuencias de una guerra nuclear, mientras que en la década del sesenta el tema principal fue la explosión demográfica y la contaminación. A mediados de esa década la idea de que la población mundial se duplicaría en el año 2000 se transformó en un lugar común y esa idea sembró el terror en muchos corazones. ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! (Make Room! Make Room!) es una de las manifestaciones clásicas de ese terror (otra es Todos sobre Zanzíbar, de John Brunner, a la que me referiré más adelante). Harrison agrega a su novela una lista de unas cuarenta "Sugerencias para una lectura posterior", que no son obras de ficción y abarcan desde Malthus a Vance Packard y J. K. Galbraith. De ese material nacieron muchas historias de ciencia ficción.

La novela está ambientada en el año 1999 en Nueva York, ciudad en la que 35 millones de personas compiten por agua y espacio. El héroe, Andy Rusch, es un policía. A pesar de tener un sueldo fijo, se ve obligado a compartir un apartamento de un ambiente con otro hombre, Sol Kahn, de setenta y cinco años. Sol es una suerte de filósofo autodidacta, y resulta imposible evitar la impresión de que se trata de un sustituto del autor (en 1999 Harry Harrison rondará los setenta y cinco años). Cuando un adolescente mata a un extorsionador del lugar, Rusch se embarca en la persecución del asesino. Tiene una relación con la antigua novia del muerto, y finalmente la mujer se muda al pequeño apartamento. Sol muere después de participar en un motín callejero entre "Ancianos". Rusch continúa buscando al asesino, pero lo encuentra cuando el asunto ya se ha enfriado. No hay sensación de triunfo. La mujer se marcha, y Rusch tiene que seguir viviendo sin ella y sin Sol, solitario en medio de una ciudad hormigueante.Es una historia sencilla,sin ningún sensacionalismo, sin heroísmo, dignamente narrada, con detalles muy cuidados y conmovedores. No es una novela de misterio, pues desde el primer momento el lector sabe quién es el asesino, pero el autor utiliza la historia del crimen para describir una ciudad permanentemente en crisis. Es bastante más que Ed McBain en un escenario de findumillenium.

La Nueva York de Harrison, donde todo el mundo vive de hamburguesas y harina de avena EnerG, y recoge agua de un depósito regulador en la calle, probablemente no esté muy lejos de las realidades de una ciudad del Tercer Mundo, como Calcuta, en la década del sesenta. Es reconfortante ver esas verdades proyectadas en el futuro de la nación más rica del mundo. Incluso aunque en 1999 Nueva York no se parezca a lo que Harrison se imagina, ésta será una novela verdadera.

Harry Harrison (nacido en 1925) es más conocido por sus cuentos humorísticos de aventuras, como Estafador interestelar (The Stainless Steel Rat, 1961), y por sus burlescas travesuras de cf, como Bill, héroe galáctico (1965) y The Technicolor Time Machine (1967). ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! es su obra más seria y comprometida. Fue una pena que cuando se la llevó al cine, con el título Soylent Green (1973), se trivializara la historia agregándole episodios de canibalismo y otras truculencias que no figuran en el libro. Una excelente novela de cf se convirtió en otra película mediocre.


Primera edición: Doubleday, Garden City, 1966.
Primera edición en castellano: Acervo, Barcelona, 1976.

Resenha de DAVID PRINGLE
Ciencia Ficción — Las 100 mejores novelas
Una selección en lengua inglesa, 1949-1984.


Ray Bradbury - As Crônicas Marcianas (Resenha e Capas)


RAY BRADBURY
Crónicas marcianas


Ray Bradbury (nacido en 1920) ha sido considerado durante mucho tiempo como el mejor escritor norteamericano de cuentos breves. Éste fue el libro que cimentó su reputación. Es una colección de cuentos, estrechamente relacionados entre sí, acerca de la exploración y la colonización del planeta Marte. Debido al tema y al hecho de que la mayoría de los cuentos han aparecido en las insignificantes revistas de cf de finales de la década del cuarenta, es natural suponer que se trata de un libro inequívocamente de ciencia ficción. Pero, en realidad, esta calificación muchas veces se ha discutido, ya que el propio Bradbury no da muestras de interés por la ciencia como tal. Sus cohetes espaciales parecen petardos; sus marcianos, fantasmas en la noche de Halloween, mientras que el paisaje marciano es una árida versión del Medio Oeste norteamericano. Además, Bradbury era conocido como asiduo colaborador de Weird Tales (una revista de temas fantásticos y de terror) y ha publicado desde entonces El vino del estío (1957) y La feria de las tinieblas (1962), fantasías de magia infantil, muy alejados de los intereses de la cf. Ninguno de los cuentos marcianos de Bradbury apareció en Astounding S-F, la revista más importante de ciencia ficción "dura", es decir, "racionalista". El editor de esa revista, el purista John W. Campbell, había rechazado los cuentos de Bradbury. Puede ser que los cuentos tuvieran "magia", pero no había en ellos nada de física; eran casi blasfemos por su falta de rigor en cuestiones de tiempo y espacio.

Al menos así parecía. A partir de 1950 la moderna ciencia ficción se ha diversificado mucho, y el radicalismo de Bradbury hoy parece mucho más tímido. Yo, sin duda, afirmaría que Crónicas marcianas (The Martian Chronicles) pertenece a la categoría de la cf, puesto que utiliza todos los recursos de la ficción interplanetaria, así como motivos tan familiares como la telepatía, la invisibilidad y el amenazante holocausto nuclear. Lo innovador en la obra de Bradbury fue su utilización de todos estos elementos en función de sus propios fines, con prescindencia de las opiniones más generalizadas acerca de cómo debería escribirse un buen cuento de cf. Puso mucho más énfasis en el estilo y en la forma que en los detalles técnicos o en la verosimilitud científica, lo que ofendió la sensibilidad ya endurecida de editores y autores que se habían formado con las revistas norteamericanas de cf de los años treinta y cuarenta. Su recompensa fue su asombroso éxito popular y de crítica: el mundo literario se interesó en él y fue invitado a escribir para las mejores revistas literarias, así como para Hollywood. Con el clamor posterior que despertó su obra, se ha pasado por alto la influencia de Bradbury sobre el género de cf: a pesar de la oposición de ciertos círculos, se transformó en modelo para muchos escritores jóvenes, quienes aunque no lo emularon, sintieron que les había ayudado a liberarse y a ser ellos mismos.

Así pues, Crónicas marcianas es una obra históricamente importante. Hoy parece anticuada; su poesía, a veces, afectada; su tristeza, apenas algo más que sentimental; pero las mejores páginas tienen todavía una cualidad mágica. Mi cuento preferido es "Aunque siga brillando la luna", en el que una banda de maleantes de la Tierra comienza a saquear las ciudades vacías de Marte. Uno de esos hombres se rebela y gana las colinas como defensor solitario de la cultura marciana muerta. Finalmente es apresado y fusilado, pero no antes de que sus acciones hayan hecho tomar conciencia a los demás de su comportamiento erróneo. La atmósfera crepuscu-lar de este cuento impregna gran parte del resto del libro. También me gusta el capítulo llamado "Fuera de temporada", con su evocación de las naves marcianas de arena: "El viento empujó la nave sobre el antiguo fondo del mar, sobre cristales enterrados hacía mucho tiempo, y las columnas, los muelles desiertos de mármol y bronce, las ciudades muertas y las laderas moradas quedaron atrás..."

Primera edición: Doubleday, Garden City, 1950.

Tirado de: DAVID PRINGLE — Ciencia Ficción - Las 100 mejores novelas.


Veja também a arte de algumas capas deste livro: https://plus.google.com/photos/103998711237758699926/albums/5945778350194559473